Acné

Una patología visible que necesita un tratamiento especializado y cercano.

Enfermedad cutanea de la piel

El acné es una de las enfermedades cutáneas más frecuentes que existen. Se produce cuando los folículos pilosos se obstruyen por exceso de grasa y células muertas, generando espinillas, puntos negros, pústulas o incluso quistes dolorosos.

Afecta tanto a adolescentes como a adultos y, más allá de la piel, puede impactar de forma significativa en la autoestima y la calidad de vida de quienes lo padecen.

un adolescente chico con acné
acne en la espalda

¿Cómo se presenta el acné?

Tipos de acné

  • Acné en adolescentes: relacionado con cambios hormonales propios de la pubertad.
  • Acné en adultos: frecuente en mujeres, asociado a factores hormonales, estrés o uso de cosméticos.
  • Acné noduloquístico severo: inflamatorio, doloroso y con alta probabilidad de dejar cicatrices.
  • Acné persistente o resistente: no responde a tratamientos habituales y requiere un enfoque médico avanzado.

Tratamiento del acné

Cada paciente es único, y por ello el tratamiento debe adaptarse a la edad, tipo de acné y gravedad de las lesiones. En Underma contamos con un enfoque integral que combina tratamientos clásicos y técnicas avanzadas para lograr la mejor evolución:

Otros tratamientos

Además, integramos otros procedimientos dermatológicos disponibles en Underma que pueden ser útiles en casos concretos:

  • Infiltraciones: aplicadas en nódulos inflamatorios dolorosos para desinflamar rápidamente.

  • Electrocoagulación: indicada en lesiones residuales o cicatrices pequeñas.

  • Crioterapia: opción para algunas lesiones específicas o marcas persistentes.

  • Cirugía dermatológica con cierre directo: para extirpar quistes profundos o cicatrices severas.

Te ofrecemos la mejor atención

El Dr. Felipe entiende que el acné no es solo un problema estético, sino una condición que puede afectar la vida social y emocional de quien lo padece. Por eso, acompaña a cada paciente con un plan de tratamiento personalizado, revisiones periódicas y un seguimiento cercano.

La clave no es solo tratar el brote, sino ayudar a cada persona a cuidar su piel para prevenir recaídas, mejorar su confianza y recuperar su bienestar.