Las cicatrices pueden aparecer tras acné, intervenciones quirúrgicas o lesiones. Aunque son una parte natural del proceso de curación, en muchos casos alteran la textura, el color o la uniformidad de la piel, afectando también la confianza personal.
En nuestra clínica, ofrecemos un enfoque médico-estético para mejorar la apariencia de todo tipo de cicatrices, buscando que la piel recupere un aspecto más uniforme, suave y natural.
Las infiltraciones son un tratamiento eficaz para mejorar cicatrices inflamadas, hipertróficas etc. Permiten actuar directamente sobre el tejido afectado, reduciendo el enrojecimiento, la dureza y el relieve de la zona.
Este procedimiento ayuda a suavizar la cicatriz y mejorar su aspecto, sin efectos secundarios generalizados.
Las cicatrices evolucionan con el tiempo, por lo que es importante un seguimiento médico para optimizar la respuesta del tratamiento.
El control de la exposición solar, la hidratación y el uso de productos específicos ayudan a mantener los resultados y prevenir nuevas marcas.
“La clave está en comprender la historia detrás de cada cicatriz y tratarla con respeto, paciencia y precisión médica.”