La rosácea es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta principalmente al rostro, provocando enrojecimiento persistente, pequeños vasos visibles (telangiectasias) y, en ocasiones, granitos o sensación de ardor.
Aunque no es contagiosa, puede tener un fuerte impacto estético y emocional, ya que suele presentarse en zonas muy visibles como las mejillas, la nariz, la frente o el mentón.
Con un diagnóstico preciso y un tratamiento médico adecuado, es posible controlar los brotes y mejorar notablemente el aspecto de la piel.
Ofrece un enfoque médico especializado para tratar la rosácea facial, combinando ciencia dermatológica y cuidado estético para devolverle a la piel su equilibrio natural.
El tratamiento no solo mejora el aspecto de la piel, sino también la seguridad y bienestar emocional de quienes conviven con la rosácea.
En casos de rosácea con vasos dilatados visibles (telangiectasias), la electrocoagulación dermatológica puede emplearse como tratamiento complementario.
Mediante una aplicación precisa de corriente eléctrica, permite eliminar de forma selectiva los pequeños capilares responsables del enrojecimiento facial, mejorando el aspecto general de la piel sin afectar el tejido sano.
Este procedimiento se realiza en consulta, de manera rápida, segura y sin necesidad de cirugía, y puede combinarse con otros tratamientos médicos o cosméticos para potenciar los resultados.
El Dr. Felipe Partarrieu Mejías entiende que la rosácea no es solo un problema de piel, sino una condición que puede afectar la autoestima y la calidad de vida.
Por eso, acompaña a cada paciente con un seguimiento cercano, revisiones periódicas y ajustes del tratamiento según la evolución de su piel.